Corazones rotos

¿Otra vez la vida te encuentra con el corazón partido? ¡Qué feo que es estar así! En algún lugar leí que cuando se nos rompe el corazón, ese dolor punzante e invasivo que sentimos en el pecho, es real. El corazón se nos lastima de verdad, y no lo dudo, las emociones son reales.

Pasé muchas veces por ahí, y siento que seguiré pasando, lastimarse es parte de la vida. Está bien que en ocasiones une misme se lleva a esa situación, pero duele mucho perder a un ser querido, duele en el corazón, en ese espacio donde se refugia el alma. Y, aunque no lo creas, vas a salir de esta. Vas a salir de esta y de muchas más, porque la vida sigue y somos fuertes. A veces sentimos que estamos en el fondo de un pozo sin escaleras, pero de a poco las vamos a armar. Vamos a amarnos para curarnos. Las cicatrices quedan, sí, y, a veces, muy marcadas, pero vamos a aprender a cargar con ellas con orgullo, porque son nuestras y cuentan nuestra historia.

En lo personal, cuando me duele un poco el corazón, eso me acerca más a mi centro, me acerco más a mí misma. Entiendo que es un tiempo donde me tengo que cuidar, que vuelva a ser mi prioridad, porque hay algo que duele, como cuando te engripás y tenés que estar en cama. En la medida de lo posible, me tomo tiempo para mimarme. Cada une irá descubriendo cómo armar su botiquín emocional; algunes necesitarán estar acompañades, otres estar en soledad. En mi caso es chocolate, series, libros, llantos, música y muchas siestas. Se trata de tomarse el tiempo, porque algo dentro nuestro tiene que cicatrizar. Pero así, de a poco, llega un día en que te levantás y descubrís que podés seguir. Y vas a notar que no estás igual que antes, algo cambió.

Sé que el dolor no va a desaparecer, pero vamos a aprender a andar con él. Las emociones están para sentirlas y transitarlas, lo que no sacamos nos pesa en el cuerpo. ¿No te parece que sentir es sanar? Y ¡qué liberador que es sentir intensamente y sin miedos! Porque así como duele hoy, algún día se sintió hermoso, y yo elijo quedarme con eso.

¿Otra vez la vida te encuentra con el corazón partido? Qué feo que es estar así. Algunas noches prendo una velita tratando de iluminar y acompañar a todos esos corazones rotos. Poco importa por qué estén así, lo que importa es que se siente. Les acompaño y espero que se encuentren y se cuiden, y que aprendan a quererse.