Las primeras veces

Hoy pensaba en todas esas primeras veces. Puede que me considere una persona un poco adicta a probar cosas nuevas, no sé si será mi sol en aries o qué, pero amo experimentar.

Siento que en el mundo de hoy puede que nos hayamos acostumbrado mucho a nuestra zona de confort, y más después de la cuarentena. Esa rutina, ese hacer siempre lo mismo, recorrer el mismo camino para llegar al lugar de siempre. Y es normal que nos dé un poco de miedo salir de eso, lo desconocido suele generar terror. Muchas veces me veo envuelta en algo cíclico muy difícil de romper, por qué salir de la comodidad de mi casa hacia algo que no sé cómo se va a desenvolver.

Pensaba en todas esas primeras veces, mi primer día de escuela, mi primer beso, mi primer día de trabajo, mi primer noche viviendo sola, mi primer viaje sola, mi primer pedo con cerveza. Y me di cuenta que hay muchas que quedan perdidas en la costumbre, en el hábito. Se diluyen y se olvidan. Porque yo no me acuerdo cuándo fue la primera vez que me cebé mates estando sola pero es algo que ahora hago con toda naturalidad casi todos los días.

Creo que todo se reduce a perder el miedo a romper con lo conocido y salir un rato de la comodidad, sin olvidar que siempre vamos a poder volver ahí donde nos sentimos bien. Hacer cosas por primera vez es algo que nos renueva y expande, expande nuestra experiencia de vida y de paso ejercitamos el cerebro.

Consideren esto como una invitación a expandirse. Por un lado, les invito a comprometerse a hacer algo por primera vez mínimo una vez al mes. Y no es necesario que sea la gran cosa, probar una comida nueva, tomar café en un bar al que nunca fuiste.. Y por otro lado les invito a tomar registro sobre la primera vez que hacemos algo antes que se vuelva hábito. Que seguro que durante el día hay varias primeras veces que ni nos damos cuenta. Yo hoy me tomé un colectivo al que nunca había subido, ahora estoy escribiendo un artículo para un blog por primera vez. Y ustedes?